El 2 en 1 de Samsung compite en la liga de la Surface de Microsoft: un portátil en el cuerpo de una tableta o una tableta con la potencia de un portátil
Hace casi tres años, Samsung anunció que abandonaba el mercado de los portátiles en Europa. No fue el primer fabricante en tomar esa decisión. Sony ya había hecho público que disolvía su división de portátiles. Y otros fabricantes lo harían más tarde.
Sin embargo, lo que Samsung acaba de lanzar al mercado no deja de ser un portátil. Así que podríamos haber titulado «Samsung vuelve al mercado de los portátiles». Si alguien piensa que ese aparato que aparece en la foto no es un ordenador sino una tableta con teclado se equivoca. El Galaxy Book 12 comparte las características que definen un portátil excepto que el teclado es separable y, si me apuran, que la pantalla es táctil. Aunque muchos portátiles actuales también la tienen.
Comenzando por el software, lleva el mismo sistema operativo que la gran mayoría de portátiles: Windows. En Samsung han optado por dos versiones, una con Windows Home y otra con Pro, en lugar de seguir los pasos de la última Surface que viene equipada con Windows S, una versión que sólo permite instalar las aplicaciones validadas en la tienda de Microsoft como medida extra de seguridad.
El Book 12 con Windows Home está más orientado a la familia, estudiantes… Frente al que lleva la versión Pro, destinado al mercado profesional. Se diferencian en que éste último además de conexión WiFi, tiene un módulo de radio 4G, ocho gigas de RAM, en lugar de cuatro y 256 gigas de disco duro frente a 128. Evidentemente, el precio es también distinto: 1.229 euros y 1.629, respectivamente. En el precio está incluido el teclado y el S Pen.
Samsung ha incorporado algunas de sus características, como Flow o Air Command. Flow es un sistema que permite, a través de Bluetooth y WiFi Direct mantener conectados el móvil (Android a partir de 6.0 con sensor de huella dactilarLas dos versiones de ) y las tabletas (o 2 en 1) de Samsung. De esta forma, se pueden ver, leer y contestar los mensajes que entran en el móvil desde la tableta y también compartir ficheros en las dos direcciones. No utiliza la red WiFi, sino que crea una entre tableta y móvil. Puede tener el inconveniente de que en determinados casos no sea tan rápida, pero tiene la gran ventaja de que se pueden transferir archivos sin que haya una red.
En cuanto a Air Command, es una característica más apreciada en una tableta pura o en un móvil, pero si se usa el Book 13 en modo tableta, sin el teclado, es perfecta. Sobre todo con el nuevo S Pen que, a las ventajas que le aporta el rediseño (es rectangular en lugar de redondo, mejora el agarre, el grosor de la punta se ha reducido a 0,7 milímetros y reconoce 4.096 niveles de presión) ahora no necesita recargarse.
Las dos versiones del Book 12, cuentan con pantalla de 12 pulgadas con tecnología super AMOLED y resolución de 2.160 x 1.440 puntos. Llevan procesadores i5 de séptima generación de Intel a 3,1 GHz, tienen ranura para expansión de la memoria hasta 256 gigas, la cámara trasera es de 13 megapíxeles y la delantera de 5, la conectividad son dos puertos USB-C, la batería les proporciona una autonomía de hasta 10,5 horas y tiene carga rápida (tres horas para una batería de 5.070 miliamperios).
El cuerpo metálico y el tamaño de la pantalla (2 pulgadas) hacen mella en el peso del equipo, que alcanza los 754 gramos sin contar con el teclado. Por cierto, es muy cómodo y está retroiluminado, algo que se agradece al trabajar con él en lugares poco iluminados.
Aunque es bastante silencioso, nadie podrá negar que en este aspecto la Surface de Microsoft juega con ventaja. En este caso sí hay un ventilador que expulsa el aire caliente por la parte superior (cuando se usa en formato apaisado). La física es la física y todavía no he encontrado ningún ventilador que no meta ruido cuando expulsa aire a través de una rejilla.
Mi pega fundamental es que para un portátil, 12 pulgadas se me quedan escasas. Y, viendo cómo han aprovechado la pantalla en el caso del Galaxy S8, creo que podrían haber estrechado más los marcos para ganarle media pulgada al menos en el mismo tamaño.